domingo, 21 de diciembre de 2014

Lotería de Navidad

Publicado por Lili en 10:30 1 comentarios
¡Hola aventureros! 

Creo que este es mi récord, ¡dos entradas en la misma semana! Pero bueno, también es el hecho de que estoy con mucho tiempo libre y hay que aprovecharlo de alguna manera. Y esta es una de mis cosas favoritas, así que hay que permitírselo hacerlo. 

Creo que el título deja poco a la imaginación, así que lo habéis adivinado, voy a hablar de la "Lotería de Navidad". Esa lotería que tiene un significado especial y que, aunque a mucha gente le parezca una tontería, a mí me hace sentir emoción e ilusión. 

¿Quién no ha imitado nunca a los niños de San Ildefonso? ¿O al menos sabe como cantar los números? Yo de pequeña me encantaba hacerlo, me parecía muy divertido. Eso sí, creo que tenía más ritmo cuando terminaba en pesetas que en euros; y creo que esta confesión me acaba de hacer un poco "abuela". Y si, me gustaba mucho más los anuncios del "calvo" de la Navidad. ¡Y la música! Se me pone la piel de gallina al recordarla. 

Cuando era pequeña, no le prestaba mucha atención a la lotería; si, me gustaba como los niños decían los números y ver a mis padres ilusionados por el sorteo. Pero no fue, hasta que fui un poco más mayor, que empecé a entender la ilusión de mis padres. Recuerdo esos años en los que decían en la televisión o algún conocido te lo recomendaba, maneras de atraer la suerte. El año en el que tenías que poner todos los décimos en una bolsa con ajo, y esa misma bolsa ponerla debajo de tu cama; eso nunca se me va a olvidar. No nos tocó nada, pero las risas que nos echamos valió millones. 

Aunque dejamos de poner ajo debajo de la cama, ya que vimos que no funcionaba mucho; nunca parábamos con la ilusión. Y aunque mis padres siempre se desinflaban un poco cuando no nos tocaba el "Gordo", yo me emocionaba cuando abría el periódico y buscaba entre la lista de los números ganadores nuestros números. Nunca encontraba ninguno; pero siempre que veía un número parecido : "Si hubiéramos tenido un cero en vez de un ocho, podríamos haber ganado algo". Eso sí, aunque no ganemos nada, me emociono al ver en la tele los ganadores y las historias tan bonitas que cuentan, siempre se me saltan las lágrimas. 

Una de las anécdotas que más me gustan cuando una de mis vecinas soñó un tercer premio. Mi vecina Ana se levantó un día a finales de Noviembre y le dijo a su familia que había soñado con un número que iba a tocar. No le dieron importancia y lo dejaron correr, pero ella apuntó el número en un papel por si ver que realmente había soñado con un número importante. El día del sorteo lo estaba viendo en casa y salió el tercer premio, le sonaba mucho ese número y fue a comprobar el número que había escrito, su sorpresa fue mayor cuando vio que el número que había soñado era el premio ganador. Desde ese día, siempre le decimos: "Ana, ¿no has tenido más sueños con números?" Y ella siempre dice que sólo lo tuvo esa vez y nadie la hizo caso. Aún me acuerdo, cuando una vez compramos un número sólo porque habíamos oído la historia de que una persona había soñado con ese número. Que quede como record, no nos tocó nada. 

Aunque yo nunca llegué a hacer cosas tan extremas como lo del ajo, tengo mis técnicas también. Desde hace unos años, en el día de mi cumple, me acercó a Doña Manolita (haciendo colas de hasta dos horas) para comprar los boletos. Sé que pensaréis que estoy loca, y estoy totalmente de acuerdo con vosotros, pero os explicaré el porque. La primera vez que decidí a comprar un billete de lotería, decidí que tenía que ser en Doña Manolita (aviso, la administración no me ha pagado por publicidad), y no sé porque decidí que tenía que ser el día de mi cumple. Estuvimos esperando como una hora, mi madre me acompañó a mi locura, y teníamos los números apuntados. Cuando fue nuestro turno, la chica nos dijo que para pedir números concretos teníamos que venir mucho antes, que ahora sólo era por terminaciones. Pedí la terminación de mi número favorito, y no me gustó nada. Pero mi sorpresa fue, cuando al terminar el sorteo ese año, descubrir que había ganado 120 euros. La primera vez que compraba lotería y resultaba ganadora. No sabéis lo contenta que estaba con tan "sólo" 120 euros, como algunos me dijeron. Pero yo estaba contenta, muy contenta. Y entonces decidí que desde ese año, íbamos a ir siempre a Doña Manolita a comprar en mi cumple. No nos ha tocado nada grande, pero siempre nos ha tocado al menos lo jugado, y eso es menos que nada. 

Y con esto, si es que habéis terminado mi historia, os quiero desear mucha suerte a todos aquellos que jueguen algo. Mañana es el día de la ilusión, e incluso yo que estoy a unos cuántos kilómetros de España, lo viviré con la misma ilusión de siempre. 

¡Ah! Y se me olvidaba, lo comenté con mis compañeros de piso, y tenemos un décimo todos juntos, estamos todos ilusionados. Así que puede que salgamos en las noticias de por aquí si nos toca el "Gordo".

Como no sé si voy a publicar antes de Nochebuena y Nochevieja, os deseo a todos unas felices fiestas y un próspero año nuevo. Espero de corazón que tengáis unas navidades inolvidables rodeados de todas vuestras personas importantes. 

Besos a montones. 

jueves, 18 de diciembre de 2014

Cambios en mi vida

Publicado por Lili en 12:18 2 comentarios
¡Hola aventureros!

¿Cómo estamos? Bueno, aquí estoy de nuevo. Y la verdad con un montón de cambios en mi vida, que como siempre, intentando hacerlos positivos. Espero que vosotros esteis haciendo lo mismo si hay algo negativo en vuestra vida.

No sé muy bien que aventura contaros porque no tenía nada planeado, pero de repente he sentido la necesidad de escribiros y tenía que hacerlo, además que echaba de menos escribir por aquí. 

Aunque si me gustaría compartir algo con vosotros, os quiero decir que me fui del hotel, ya no trabajo allí. Fue una decisión bastante difícil, que me llevó mucho tiempo decirla, pero llegó un momento que tuve que plantearme mi salud al dinero, y así ha sido. Aunque tengo que dejar claro que todos mis compañeros de recepción fueron maravillosos y nunca he tenido ningún problema con ellos; de hecho era una de las razones por las que me costaba tanto irme. Pero estoy a gusto con la decisión que tomé, incluso si ahora estoy "workless". Aunque he echado para trabajar en Harry Potter Studios, ¡cruzad los dedos por mí! ¡Me haría muy feliz trabajar allí!

Y ahora pues como podréis comprobar, tengo mucho tiempo libre. ¿Y cómo aprovecho ese tiempo? Si, lo habéis adivinado, haciendo cosas que me hacen feliz. Y aunque me gustaría poder irme de viaje, tiempo al tiempo, ahora estoy aprovechando para leer mucho y sobretodo para ver series. (Voy a hacer un poco de publicidad y os recomendaré Arrow, porque es una serie que te deja pegada a la silla durante los cuarenta minutos que dura). Y también voy a escribir mucho, tengo que empezar la historia que tengo en el tintero desde hace mucho. ¿A lo mejor este es el tiempo que tengo para poder escribir? 

Aunque sigo empeñada en mi búsqueda de empleo, porque me gustaría vivir por aquí mucho más tiempo; aún no sé cuanto tiempo más, pero si al menos otro año. Y no, no tengo a nadie por aquí, romanticamente hablando. Me tengo a mi misma y es suficiente, aunque con un montón de personas que hacen que sean de mis cosas positivas de Londres. Es la primera vez en mucho tiempo que me siento que voy por un camino, aun no sé cual, pero voy en camino. Y estoy bien, estoy contenta. El otro día leí una escena de "Alicia en el País de las Maravillas" y me sentí muy identificada con ella: 



¿Me hicisteis caso en hacer las cosas que más os gustan? ¿Al menos una por día? ¡Venga no seáis vagos! ¡Vosotros podéis! Y os sentiréis mucho mejor al final del día. 

Y desde aquí me despido, aunque sé que seguro volveré pronto o no, nunca se sabe conmigo. Aunque lo que si sé, es que os contaré cosas positivas porque este es mi blog positivo y nada va a cambiar. 

Muchas gracias a las personas que me leen, porque me hace feliz saber que hay gente de verdad detrás de esta pantalla. 

Besos a montones. 

 

My little things Copyright © 2010 Design by Ipietoon Blogger Template Graphic from Enakei