martes, 19 de agosto de 2014

La mímica es muy importante en un hotel

Publicado por Lili en 4:58 3 comentarios
¡Hola aventureros!

Si, si, soy yo; no estáis viendo alucinaciones. Es que ayer me pasó una historia muy graciosa, o al menos me hizo reír bastante, y quería compartirla con vosotros. Además, seguro que estabais echando de menos mis historias, que lo sé.

En una de las entradas anteriores, comenté lo bonito de saber decir palabras en otros idiomas. Y es algo que aún sigo usando y me encanta ver las caras de la gente cuando dices una palabra en su idioma, se les ilumina la cara y les hace sentir más importantes. Pues bien, hoy voy a hablar de lo contrario, cuando la única manera que tienes de poder comunicarte con un cliente es haciendo mímica.

Ayer, alrededor de las nueve de la noche, se acercó a recepción un señor oriental. Sonreía mucho y se acercó directamente a mí. Yo le sonreí de vuelta preguntándole en que podía ayudarle, obviamente no entendió ni una sola palabra de lo que le dije. El señor se acercó a mí, y me entregó un portaminas que se encuentra en todas las habitaciones del hotel (aquel portaminas que a mi amiga Patri le encanta) y a la vez me señalaba uno de los bolígrafos de recepción. Yo le dí uno, pensando que es lo que quería de nosotros.

Pero el hombre se quedó parado en frente mía sonriendo sin decir nada. Ya le iba a preguntar si podía ayudarle con algo más, aunque sabía que no iba a recibir contestación, cuando el señor empezó a decir "coffee" (café). Contenta, porque podía ayudarle con eso, le dí los sobrecitos de café que tenemos en el hotel. Pero aún así, el hombre seguía sin moverse.

Entonces me empieza a señalar papeles que tenemos en recepción, quería escribir algo. Cogió el boli y comenzó a dibujar una cosa muy rara, que para mí no entendía lo que era. Era como una hoja, pero no sabía a que se refería con eso. Le negué con la cabeza y él empieza a hacer como que bebe. Yo le repito el gesto y miro otra vez el dibujo y pienso que puede ser una taza. Voy a mi compañero del restaurante y le pido una taza, contándole mi aventura con el señor oriental.

Le entrego la taza al hombre, y su mirada fue de extrañeza total y empezó a negar con la cabeza. Vuelve al dibujo y me empieza a dibujar alrededor de la hoja que había dibujado antes, un cuadrado. Entonces vi claramente lo que quería, ¡té! Entendiendo por fin y sonriendo de vuelta, le entrego "breakfast tea" (té de desayuno) que tenemos en el hotel. Pero de nuevo, la cara del hombre fue de decepción.

Pensando que podría ser "green tea" (té verde), cogí varios sobrecitos y se les enseñé. La cara de felicidad del hombre nunca se me olvidará. Empezó a sonreír emocionado diciendo, "ok" repetidamente. Yo me empecé a reír con él, ¡por fin había podido ayudarle! El hombre siguió diciendo ok emocionado mientras recogía el té y el café. Y cuando ya se alejaba para coger el ascensor, se dio la vuelta y me volvió a decir "ok" con una mega sonrisa.

Creo que es una de las conversaciones más divertidas que he tenido con las que me he reído tanto sin casi usar las palabras. Aunque recuerdo una cuando trabajaba en Madrid, muy similar, con un chico chino comprando un billete de bus, esa aventura os la tengo que contar un día.

Esta aventura me gustó mucho porque el señor me sacó una sonrisa y me hizo pasar un momento divertido sin él ni siquiera habérselo propuesto. Conozco a gente que se desespera cuando pasan estas cosas, y si es verdad que hay momentos que me ha pasado sobretodo si tengo prisa, pero la mayoría de las veces me encantan estas situaciones porque acabamos riéndonos ya que la situación es demasiado surrealista. Y reír es una de las mejores cosas de la vida.

Y antes de despedirme, tengo que saludar a mi madre. Mi madre, que ahora es una moderna y utiliza facebook (aunque a veces se pierda un poco) descubrió mi blog al publicarlo en mi muro. Se metió en la página y empezó a leer. Y lo que me hace más orgullosa, le gustó lo que escribí. Y no sabéis lo feliz que me hace que me diga eso. Que tu madre sea fan de algo que tú creas, es algo impagable. Muchas gracias mamá por leer y por gustarte las cosas que hago, me haces muy feliz.

Y por supuesto, muchas gracias a todos los que pasáis a leer. Los que me escribís comentarios, los que les dais a "me gusta" en facebook y los que me decís que leéis mis aventuras y os gustan. Me sacáis sonrisas todos los días.

Besos a montones.

lunes, 11 de agosto de 2014

Mis "me gusta"

Publicado por Lili en 11:45 4 comentarios
¡Hola aventureros!

¿Qué tal va ese veranito? Nosotros hemos tenido un verano bastante bueno, aunque estos días ha empezado a hacer un fresquito típico de Inglaterra, es decir viento y lluvia de goterones como puños. Aunque reconozco que me encanta estar en mi cama tapada hasta las orejas y viendo como cae la lluvia en la calle. 

Y hablando de cosas que me gustan, llevo un tiempo pensando en hacer la entrada de hoy y no sé porque nunca la he hecho. Creo que es algo que debería hacer todo el mundo y que ayuda a descubrirse más a uno mismo. El otro día mi amiga me lo recordó y reconozco que me ayudo demasiado. Desde aquí os invito a que cerréis los ojos y descubráis las cosas que os gustan. 

No van a tener un orden de importancia, o un orden de cualquier cosa. Simplemente voy a dejar que mi mente hable y escriba por si misma. Vamos a ver lo que sale de ahí. 

- Me gusta el regaliz rojo, mucho. Y echo de menos poder ir a una tienda de "chuches" y comprarlos. Hace tiempo alguien me dijo que el regaliz tiene una sustancia que ayuda a ser feliz. Y aunque sé que el regaliz rojo puede que lo pierda en el camino y sólo sea para el regaliz negro (que por cierto también me encanta), yo soy feliz comiendo regaliz rojo. 

- Me gusta bailar. Me gusta MUCHO bailar. Y sé que no soy una profesional bailando, pero me encanta la sensación y la libertad que me da el bailar. Me siento feliz cuando bailo, incluso aunque sea haciendo el tonto, que es lo que más suelo hacer. 

- Me encantan los niños. No puedo evitarlo. Es ver a un niño y tener que hacerle muecas con la cara. Yo rodeada de niños sería la más feliz del mundo. 

- Disfrazarme. Cosplayarme. Me encanta. Me encanta y podría hacerlo por siempre. Soy la primera que digo si a cualquier sitio que sea de disfraces y me encantaría que hubiera un día obligatorio al año en el que todo el mundo se tuviera que cosplayear. Creo que ayudaría a la gente a ser más feliz. 

- El color azul. Puede ser la cosa más horrorosa, que si es azul la miraré con otros ojos. Y aunque el color azul sea mi favorito, me encanta estar rodeada de colores. Muchos colores. 

- Me gusta hablar. Y es un hecho que todo el mundo que me conoce un poco, lo sabe. Me gusta y no puedo evitarlo. De hecho hay una anécdota que siempre me han contado mis padres: "De pequeña no hablabas, y teníamos miedo que nunca hablaras. Te llevamos al médico y dijo que ya llegaría tu momento de hablar. Y cuando empezaste hablar, creíamos que nunca ibas a parar" Me encanta y siento que cuando no hablo durante un tiempo, o hablo con el de la tienda de abajo o me vuelvo loca. 

- Me encanta dormir arropada. Me siento protegida y aunque este haciendo un calor de mil demonios y me acueste desarropada, durante la noche acabo con la sábana por encima. 

- Me hace muy feliz Doctor Who, aunque a veces haya llegado a "odiar" el show. Me encanta y aún espero que aparezca la Tardis con el Doctor dentro para llevarme de aventuras. 

- Me hace muy feliz llevar vestidos. Esto lo he descubierto hace poco, de hecho desde que estoy en Inglaterra, y me gustaría poder llevar vestidos todos los días. 

- Me hace feliz que la gente me recuerde por cosas como Harry Potter. O como Mika. O como Londres. Son cosas pequeñas que hace darme cuenta que la gente realmente se fija en esos detalles míos. 

- Me gusta reír hasta llorar. Pero yo me pregunto, ¿a quién no? La sensación de absoluta felicidad cuando lloras de la risa es algo impagable. Y este año me he propuesto tener un motivo por el que reír cada día. 

- Me encantan las fotos. Y aunque soy la persona más poco fotogenica del mundo, me encanta tener recuerdos marcados en un instante. Si no tengo fotos alrededor mía, me siento como si me faltara algo. 

- Me hace feliz leer. MUCHO. Y sé que cuando tenga mi casa propia, tendré una biblioteca como la de La Bella y la Bestia. Montañas de libros. De hecho me puedo perder en las librerías mirando las portadas y pensando: "Tengo que leer este libro"

- Me hace feliz escribir. Puede que no sea la mejor escritora del mundo, y sé que no lo soy, pero es algo que me encanta. 

- Me encanta hacer feliz a los demás. Me gusta el hecho de preparar sorpresas, de regalar pequeños detalles. Me gusta verles las caras de felicidad. 

Y aunque podría escribir y escribir de las cosas que me gustan, vamos a parar aquí o acabareis odiando mi faceta de "me gusta hablar". Puede que hoy la entrada no haya sido una aventura propiamente dicha, pero me ha hecho feliz compartir este pedacito de mi con vosotros. 

Y desde aquí, un consejo: "No dejes que la rutina y los enfados hagan perderte tus "me gusta". Cada día, al menos, disfruta de uno en tu lista."

Gracias a todos por leer. 

Besos a montones.

 

My little things Copyright © 2010 Design by Ipietoon Blogger Template Graphic from Enakei