domingo, 21 de julio de 2013

Si quieres ser un cocinillas, aprende a usar las herramientas de cocina, te será útil.

Publicado por Lili en 16:43 5 comentarios
Hola aventureros, 

Esta nueva entrada me está costando un montón escribirla, no porque no tenga tema nuevo; mis nonsense nunca paran; sino porque las anteriores entradas que he escrito (y no publicado) trataban de temas no positivos, y me prometí a mi misma y a todos vosotros que este blog iba a ser de ver las cosas positivas aún cuando las cosas hayan perdido su color, y es lo que voy a hacer. 

Necesitaba escribir en el blog, llevo unas semanas un tanto perdida y que no soy Lili al 100 %; pero espero que esta entrada me ayude un poco a abrir paso a los colores que tanto ansío volver a tener. Así que antes de nada os pido perdón si la entrada no es todo lo positivo que quiero que sea, pero lo haré lo mejor que pueda. 

Llevo ya 3 meses aquí y hay momentos en los que parece que haya vivido toda la vida y es como si no conociera otra cosa, y otros en los que parece que ayer mismo estaba en mi casa hablando con mi madre. Ahora se lo que siente la gente de esos programas de televisión en los que les entrevistan viviendo fuera de España; me siento dividida entre dos sitios y sé que esté donde esté en un futuro lejano lo echaré de menos.

La ultima vez hable de los nonsense, y aunque los nonsense siguen siendo parte fundamental de mi estancia, hoy voy a hablar de algo que nunca se me había ocurrido hasta que mi tío me lo sugirió la ultima vez que le vi
Cacharros de cocina 
Cuando te mudas a otro país sabes que el idioma va a ser diferente, incluso si es tu propio idioma tienes que saber que hay palabras diferentes; que la comida va a ser diferente y que la gente va a ser diferente; pero nunca nadie te habría advertido de pequeños complementos que tu crees que en todos los sitios iguales, como puede ser un producto de limpieza o lo que se utiliza para abrir una lata.
Una de las primeras noches que estaba en mi nueva casa, quería hacer la cena e intentar hacer algo típico español, pero ya sabéis como soy yo con la cocina; por lo que después de preguntar a mi madre por algo fácil de hacer nos decantamos por huevos rellenos, una receta sencilla que ya había hecho antes en Holanda.
Pues bien, después de bajar a la tienda a comprar lo necesario, me puse manos a la obra. Pero cuando llegue a la parte del atún  me tope con un pequeño problema, la lata no tenia abridor. No es que no supiera abrir una lata, he estado muchos campamentos de verano abriendo latas, pero no encontraba el abrelatas por ningún lado. Después de estar buscando y buscando, llame a mi compañero de piso y le pregunte donde podía encontrar el abrelatas (no sabia como era esa palabra en ingles por lo que tuve que hacer mímica). Entonces mi compañero me saco un objeto rosa, parecido a unos alicates, y me dijo riendo: “Si, es rosa” Yo me quede mirando el nuevo abrelatas sin saber muy bien que es lo que tenia que hacer con el, pensaba que esos abrelatas solo eran de las películas. Un poco avergonzada le conté que no sabia como tenia que hacerlo y el sorprendido me preguntó: “¿Nunca has abierto una lata?” Yo: "¡Claro que si! Pero era otro tipo de abrelatas” Mi compañero riéndose de mi poco saber, y pensando que en España estábamos locos por tener otro tipo de abrelatas; me enseñó como hacerlo. Yo puse todo mi empeño, no parecía algo difícil y prometí recordarlo para la siguiente vez. 
Pero la segunda vez llego y yo estaba sola en la casa, era yo frente a la lata cerrada de atún. Cogí el abrelatas rosa e intente recordar como lo había hecho mi compañero. Pero el abrelatas parece que funcionaba con alguna palabra mágica porque mi lata de atún seguía cerrada y burlándose de mí "no me puedes abrir" parecía decir. No había nadie en la casa, por lo que la única manera posible era buscar un tutorial en Internet; era eso o salir corriendo a la calle como una loca con el abrelatas-alicates en la mano rogando por un poco de atún, y la verdad no quería ser considerada como la loca del atún. Pero aunque parecía un método sencillo a la vista, miré como más de tres tutoriales, a la práctica la lata seguía cerrada a cal y canto y el delicioso atún encerrado. Me sentí frustrada y decidí ese día no poner atún en mi ensalada. 
Pero como se suele decir siempre, a la tercera va la vencida y efectivamente, a la siguiente vez que intenté abrir la lata lo conseguí a la primera. No necesite vídeos de tutoriales ni palabras mal sonantes de frustración, la lata obedeció al abrelatas mágico. Me sentí como una niña pequeña cuando la profesora le ha dicho que la suma es la correcta. La pena que no hubiera nadie en la casa para compartir mi alegría, se perdieron mis gritos de júbilo y mis saltos eufóricos. Vale, creo que he exagerado un poco. 
Y la verdad, ahora que ya sé como utilizarlo, creo que no podría vivir sin ello. Vaya a donde vaya a partir de ahora, siempre tendré un abrelatas-alicates en la maleta, nunca se sabe cuando una pueda necesitar atún en la ensalada o necesite preparar unos riquísimos huevos rellenos. 
Así que mi consejo es: "Estar preparados para cualquier nueva manera de hacer las cosas y llevar siempre un abrelatas a mano"
Y ya que este post ha sido tema de cocina, os pondré una foto de una cena típica inglesa que uno de mis compañeros me preparó. La verdad es que estaba muy rico. ¿Me estoy convirtiendo en una guiri?

Antes de despedirme quiero dar un maravilloso gracias a todos aquellas personas que me escriben comentarios, siempre me conseguís sacar una sonrisa, y muchísimas gracias a aquellas personas que no dejan comentario pero que me dicen que leen mis historias y que les gusta; no sabéis lo que significa para mí. GRACIAS. Sois todos geniales. 
And hello my English adventurers! Thanks for reading my spanish blog.  
Besos a montones. 
 

My little things Copyright © 2010 Design by Ipietoon Blogger Template Graphic from Enakei