jueves, 26 de noviembre de 2015

Felicidad y positivismo

Publicado por Lili en 5:03 2 comentarios
¡Hola aventureros! 

Estaba escuchando una de mis bandas favoritas que utilizo para inspirarme, Thriving Ivory por si queréis echarle un ojo, y no he podido resistir el escribir de nuevo. Puede que ya no quede nadie detrás de esta pantalla, hace ya más de un año que no os cuento ninguna de mis aventuras, pero siempre haré estas cosas aunque sea mi única lectora. 

¡Un año! Y no sabéis que año de montaña rusa. Pero creo que puedo decir bien alto y claro, que nunca había estado tan feliz desde que había venido a Inglaterra. Sé que algunos sabréis que dejé el mundo de los hoteles, que aunque me habían creado muchas historias nonsenses y divertidas; sentía que no es lo que quería hacer por el resto de mi vida. Y si, aún no sé lo que quiero hacer (bueno no os mentiré algunas ideas tengo en mente), pero ahora mismo me estoy centrando en mí misma y ser feliz es una de las cosas que más me importa. 

Ahora trabajo como nanny de dos niñas preciosas que me hacen reír siempre. Y me hacen ir al trabajo con ganas. Y no sabéis la de tiempo libre que tengo para mi. He ganado en salud y felicidad desde que dejé los hoteles y tengo ganas de hacer tantas cosas que todo el tiempo libre que tengo a veces se me hace corto. 

Y este año se me han abierto las puertas al mundo del cosplay. Y no sabéis lo feliz que estoy de haberlo descubierto. Aquel que me conozca sabe que me encanta disfrazarme desde que era bien pequeña, siempre me ha gustado la sensación de poder llevar ropa de fantasía que no te podrías poner en tu día a día y creerte por ese día un pirata, una ratita o una vaquera. Y ahora vuelvo a hacerlo a una escala más grande, donde me hago mis disfraces (bueno empiezo a hacerlos) y soy por un día ese personaje. Si, puede que tenga 28 años (dentro de una semana 29) pero soy feliz de esta manera. Muy feliz. Y puede que tenga muchas ideas fantasiosas, sueños que cumplir como los llamo yo, pero solo tenemos una vida y no quiero malgastar más tiempo del que he perdido. ¡Yo voy a emplear toda mi energía positiva para poder cumplirlo! ¡Y sé que podré! 

La verdad, no tenía preparada ninguna aventura que contar, solo sentí la necesidad de volver a escribir por aquí y saludaros. Y deciros que estoy bien.

Muchas gracias por leer, si es que aún os tengo por aquí.

Besos a montones. 

Pd. Si queréis seguir mis cosplay-aventuras, os dejo la página donde actualizaré y subiré fotos. ¡Gracias! 

domingo, 21 de diciembre de 2014

Lotería de Navidad

Publicado por Lili en 10:30 1 comentarios
¡Hola aventureros! 

Creo que este es mi récord, ¡dos entradas en la misma semana! Pero bueno, también es el hecho de que estoy con mucho tiempo libre y hay que aprovecharlo de alguna manera. Y esta es una de mis cosas favoritas, así que hay que permitírselo hacerlo. 

Creo que el título deja poco a la imaginación, así que lo habéis adivinado, voy a hablar de la "Lotería de Navidad". Esa lotería que tiene un significado especial y que, aunque a mucha gente le parezca una tontería, a mí me hace sentir emoción e ilusión. 

¿Quién no ha imitado nunca a los niños de San Ildefonso? ¿O al menos sabe como cantar los números? Yo de pequeña me encantaba hacerlo, me parecía muy divertido. Eso sí, creo que tenía más ritmo cuando terminaba en pesetas que en euros; y creo que esta confesión me acaba de hacer un poco "abuela". Y si, me gustaba mucho más los anuncios del "calvo" de la Navidad. ¡Y la música! Se me pone la piel de gallina al recordarla. 

Cuando era pequeña, no le prestaba mucha atención a la lotería; si, me gustaba como los niños decían los números y ver a mis padres ilusionados por el sorteo. Pero no fue, hasta que fui un poco más mayor, que empecé a entender la ilusión de mis padres. Recuerdo esos años en los que decían en la televisión o algún conocido te lo recomendaba, maneras de atraer la suerte. El año en el que tenías que poner todos los décimos en una bolsa con ajo, y esa misma bolsa ponerla debajo de tu cama; eso nunca se me va a olvidar. No nos tocó nada, pero las risas que nos echamos valió millones. 

Aunque dejamos de poner ajo debajo de la cama, ya que vimos que no funcionaba mucho; nunca parábamos con la ilusión. Y aunque mis padres siempre se desinflaban un poco cuando no nos tocaba el "Gordo", yo me emocionaba cuando abría el periódico y buscaba entre la lista de los números ganadores nuestros números. Nunca encontraba ninguno; pero siempre que veía un número parecido : "Si hubiéramos tenido un cero en vez de un ocho, podríamos haber ganado algo". Eso sí, aunque no ganemos nada, me emociono al ver en la tele los ganadores y las historias tan bonitas que cuentan, siempre se me saltan las lágrimas. 

Una de las anécdotas que más me gustan cuando una de mis vecinas soñó un tercer premio. Mi vecina Ana se levantó un día a finales de Noviembre y le dijo a su familia que había soñado con un número que iba a tocar. No le dieron importancia y lo dejaron correr, pero ella apuntó el número en un papel por si ver que realmente había soñado con un número importante. El día del sorteo lo estaba viendo en casa y salió el tercer premio, le sonaba mucho ese número y fue a comprobar el número que había escrito, su sorpresa fue mayor cuando vio que el número que había soñado era el premio ganador. Desde ese día, siempre le decimos: "Ana, ¿no has tenido más sueños con números?" Y ella siempre dice que sólo lo tuvo esa vez y nadie la hizo caso. Aún me acuerdo, cuando una vez compramos un número sólo porque habíamos oído la historia de que una persona había soñado con ese número. Que quede como record, no nos tocó nada. 

Aunque yo nunca llegué a hacer cosas tan extremas como lo del ajo, tengo mis técnicas también. Desde hace unos años, en el día de mi cumple, me acercó a Doña Manolita (haciendo colas de hasta dos horas) para comprar los boletos. Sé que pensaréis que estoy loca, y estoy totalmente de acuerdo con vosotros, pero os explicaré el porque. La primera vez que decidí a comprar un billete de lotería, decidí que tenía que ser en Doña Manolita (aviso, la administración no me ha pagado por publicidad), y no sé porque decidí que tenía que ser el día de mi cumple. Estuvimos esperando como una hora, mi madre me acompañó a mi locura, y teníamos los números apuntados. Cuando fue nuestro turno, la chica nos dijo que para pedir números concretos teníamos que venir mucho antes, que ahora sólo era por terminaciones. Pedí la terminación de mi número favorito, y no me gustó nada. Pero mi sorpresa fue, cuando al terminar el sorteo ese año, descubrir que había ganado 120 euros. La primera vez que compraba lotería y resultaba ganadora. No sabéis lo contenta que estaba con tan "sólo" 120 euros, como algunos me dijeron. Pero yo estaba contenta, muy contenta. Y entonces decidí que desde ese año, íbamos a ir siempre a Doña Manolita a comprar en mi cumple. No nos ha tocado nada grande, pero siempre nos ha tocado al menos lo jugado, y eso es menos que nada. 

Y con esto, si es que habéis terminado mi historia, os quiero desear mucha suerte a todos aquellos que jueguen algo. Mañana es el día de la ilusión, e incluso yo que estoy a unos cuántos kilómetros de España, lo viviré con la misma ilusión de siempre. 

¡Ah! Y se me olvidaba, lo comenté con mis compañeros de piso, y tenemos un décimo todos juntos, estamos todos ilusionados. Así que puede que salgamos en las noticias de por aquí si nos toca el "Gordo".

Como no sé si voy a publicar antes de Nochebuena y Nochevieja, os deseo a todos unas felices fiestas y un próspero año nuevo. Espero de corazón que tengáis unas navidades inolvidables rodeados de todas vuestras personas importantes. 

Besos a montones. 

jueves, 18 de diciembre de 2014

Cambios en mi vida

Publicado por Lili en 12:18 2 comentarios
¡Hola aventureros!

¿Cómo estamos? Bueno, aquí estoy de nuevo. Y la verdad con un montón de cambios en mi vida, que como siempre, intentando hacerlos positivos. Espero que vosotros esteis haciendo lo mismo si hay algo negativo en vuestra vida.

No sé muy bien que aventura contaros porque no tenía nada planeado, pero de repente he sentido la necesidad de escribiros y tenía que hacerlo, además que echaba de menos escribir por aquí. 

Aunque si me gustaría compartir algo con vosotros, os quiero decir que me fui del hotel, ya no trabajo allí. Fue una decisión bastante difícil, que me llevó mucho tiempo decirla, pero llegó un momento que tuve que plantearme mi salud al dinero, y así ha sido. Aunque tengo que dejar claro que todos mis compañeros de recepción fueron maravillosos y nunca he tenido ningún problema con ellos; de hecho era una de las razones por las que me costaba tanto irme. Pero estoy a gusto con la decisión que tomé, incluso si ahora estoy "workless". Aunque he echado para trabajar en Harry Potter Studios, ¡cruzad los dedos por mí! ¡Me haría muy feliz trabajar allí!

Y ahora pues como podréis comprobar, tengo mucho tiempo libre. ¿Y cómo aprovecho ese tiempo? Si, lo habéis adivinado, haciendo cosas que me hacen feliz. Y aunque me gustaría poder irme de viaje, tiempo al tiempo, ahora estoy aprovechando para leer mucho y sobretodo para ver series. (Voy a hacer un poco de publicidad y os recomendaré Arrow, porque es una serie que te deja pegada a la silla durante los cuarenta minutos que dura). Y también voy a escribir mucho, tengo que empezar la historia que tengo en el tintero desde hace mucho. ¿A lo mejor este es el tiempo que tengo para poder escribir? 

Aunque sigo empeñada en mi búsqueda de empleo, porque me gustaría vivir por aquí mucho más tiempo; aún no sé cuanto tiempo más, pero si al menos otro año. Y no, no tengo a nadie por aquí, romanticamente hablando. Me tengo a mi misma y es suficiente, aunque con un montón de personas que hacen que sean de mis cosas positivas de Londres. Es la primera vez en mucho tiempo que me siento que voy por un camino, aun no sé cual, pero voy en camino. Y estoy bien, estoy contenta. El otro día leí una escena de "Alicia en el País de las Maravillas" y me sentí muy identificada con ella: 



¿Me hicisteis caso en hacer las cosas que más os gustan? ¿Al menos una por día? ¡Venga no seáis vagos! ¡Vosotros podéis! Y os sentiréis mucho mejor al final del día. 

Y desde aquí me despido, aunque sé que seguro volveré pronto o no, nunca se sabe conmigo. Aunque lo que si sé, es que os contaré cosas positivas porque este es mi blog positivo y nada va a cambiar. 

Muchas gracias a las personas que me leen, porque me hace feliz saber que hay gente de verdad detrás de esta pantalla. 

Besos a montones. 

martes, 19 de agosto de 2014

La mímica es muy importante en un hotel

Publicado por Lili en 4:58 3 comentarios
¡Hola aventureros!

Si, si, soy yo; no estáis viendo alucinaciones. Es que ayer me pasó una historia muy graciosa, o al menos me hizo reír bastante, y quería compartirla con vosotros. Además, seguro que estabais echando de menos mis historias, que lo sé.

En una de las entradas anteriores, comenté lo bonito de saber decir palabras en otros idiomas. Y es algo que aún sigo usando y me encanta ver las caras de la gente cuando dices una palabra en su idioma, se les ilumina la cara y les hace sentir más importantes. Pues bien, hoy voy a hablar de lo contrario, cuando la única manera que tienes de poder comunicarte con un cliente es haciendo mímica.

Ayer, alrededor de las nueve de la noche, se acercó a recepción un señor oriental. Sonreía mucho y se acercó directamente a mí. Yo le sonreí de vuelta preguntándole en que podía ayudarle, obviamente no entendió ni una sola palabra de lo que le dije. El señor se acercó a mí, y me entregó un portaminas que se encuentra en todas las habitaciones del hotel (aquel portaminas que a mi amiga Patri le encanta) y a la vez me señalaba uno de los bolígrafos de recepción. Yo le dí uno, pensando que es lo que quería de nosotros.

Pero el hombre se quedó parado en frente mía sonriendo sin decir nada. Ya le iba a preguntar si podía ayudarle con algo más, aunque sabía que no iba a recibir contestación, cuando el señor empezó a decir "coffee" (café). Contenta, porque podía ayudarle con eso, le dí los sobrecitos de café que tenemos en el hotel. Pero aún así, el hombre seguía sin moverse.

Entonces me empieza a señalar papeles que tenemos en recepción, quería escribir algo. Cogió el boli y comenzó a dibujar una cosa muy rara, que para mí no entendía lo que era. Era como una hoja, pero no sabía a que se refería con eso. Le negué con la cabeza y él empieza a hacer como que bebe. Yo le repito el gesto y miro otra vez el dibujo y pienso que puede ser una taza. Voy a mi compañero del restaurante y le pido una taza, contándole mi aventura con el señor oriental.

Le entrego la taza al hombre, y su mirada fue de extrañeza total y empezó a negar con la cabeza. Vuelve al dibujo y me empieza a dibujar alrededor de la hoja que había dibujado antes, un cuadrado. Entonces vi claramente lo que quería, ¡té! Entendiendo por fin y sonriendo de vuelta, le entrego "breakfast tea" (té de desayuno) que tenemos en el hotel. Pero de nuevo, la cara del hombre fue de decepción.

Pensando que podría ser "green tea" (té verde), cogí varios sobrecitos y se les enseñé. La cara de felicidad del hombre nunca se me olvidará. Empezó a sonreír emocionado diciendo, "ok" repetidamente. Yo me empecé a reír con él, ¡por fin había podido ayudarle! El hombre siguió diciendo ok emocionado mientras recogía el té y el café. Y cuando ya se alejaba para coger el ascensor, se dio la vuelta y me volvió a decir "ok" con una mega sonrisa.

Creo que es una de las conversaciones más divertidas que he tenido con las que me he reído tanto sin casi usar las palabras. Aunque recuerdo una cuando trabajaba en Madrid, muy similar, con un chico chino comprando un billete de bus, esa aventura os la tengo que contar un día.

Esta aventura me gustó mucho porque el señor me sacó una sonrisa y me hizo pasar un momento divertido sin él ni siquiera habérselo propuesto. Conozco a gente que se desespera cuando pasan estas cosas, y si es verdad que hay momentos que me ha pasado sobretodo si tengo prisa, pero la mayoría de las veces me encantan estas situaciones porque acabamos riéndonos ya que la situación es demasiado surrealista. Y reír es una de las mejores cosas de la vida.

Y antes de despedirme, tengo que saludar a mi madre. Mi madre, que ahora es una moderna y utiliza facebook (aunque a veces se pierda un poco) descubrió mi blog al publicarlo en mi muro. Se metió en la página y empezó a leer. Y lo que me hace más orgullosa, le gustó lo que escribí. Y no sabéis lo feliz que me hace que me diga eso. Que tu madre sea fan de algo que tú creas, es algo impagable. Muchas gracias mamá por leer y por gustarte las cosas que hago, me haces muy feliz.

Y por supuesto, muchas gracias a todos los que pasáis a leer. Los que me escribís comentarios, los que les dais a "me gusta" en facebook y los que me decís que leéis mis aventuras y os gustan. Me sacáis sonrisas todos los días.

Besos a montones.

lunes, 11 de agosto de 2014

Mis "me gusta"

Publicado por Lili en 11:45 4 comentarios
¡Hola aventureros!

¿Qué tal va ese veranito? Nosotros hemos tenido un verano bastante bueno, aunque estos días ha empezado a hacer un fresquito típico de Inglaterra, es decir viento y lluvia de goterones como puños. Aunque reconozco que me encanta estar en mi cama tapada hasta las orejas y viendo como cae la lluvia en la calle. 

Y hablando de cosas que me gustan, llevo un tiempo pensando en hacer la entrada de hoy y no sé porque nunca la he hecho. Creo que es algo que debería hacer todo el mundo y que ayuda a descubrirse más a uno mismo. El otro día mi amiga me lo recordó y reconozco que me ayudo demasiado. Desde aquí os invito a que cerréis los ojos y descubráis las cosas que os gustan. 

No van a tener un orden de importancia, o un orden de cualquier cosa. Simplemente voy a dejar que mi mente hable y escriba por si misma. Vamos a ver lo que sale de ahí. 

- Me gusta el regaliz rojo, mucho. Y echo de menos poder ir a una tienda de "chuches" y comprarlos. Hace tiempo alguien me dijo que el regaliz tiene una sustancia que ayuda a ser feliz. Y aunque sé que el regaliz rojo puede que lo pierda en el camino y sólo sea para el regaliz negro (que por cierto también me encanta), yo soy feliz comiendo regaliz rojo. 

- Me gusta bailar. Me gusta MUCHO bailar. Y sé que no soy una profesional bailando, pero me encanta la sensación y la libertad que me da el bailar. Me siento feliz cuando bailo, incluso aunque sea haciendo el tonto, que es lo que más suelo hacer. 

- Me encantan los niños. No puedo evitarlo. Es ver a un niño y tener que hacerle muecas con la cara. Yo rodeada de niños sería la más feliz del mundo. 

- Disfrazarme. Cosplayarme. Me encanta. Me encanta y podría hacerlo por siempre. Soy la primera que digo si a cualquier sitio que sea de disfraces y me encantaría que hubiera un día obligatorio al año en el que todo el mundo se tuviera que cosplayear. Creo que ayudaría a la gente a ser más feliz. 

- El color azul. Puede ser la cosa más horrorosa, que si es azul la miraré con otros ojos. Y aunque el color azul sea mi favorito, me encanta estar rodeada de colores. Muchos colores. 

- Me gusta hablar. Y es un hecho que todo el mundo que me conoce un poco, lo sabe. Me gusta y no puedo evitarlo. De hecho hay una anécdota que siempre me han contado mis padres: "De pequeña no hablabas, y teníamos miedo que nunca hablaras. Te llevamos al médico y dijo que ya llegaría tu momento de hablar. Y cuando empezaste hablar, creíamos que nunca ibas a parar" Me encanta y siento que cuando no hablo durante un tiempo, o hablo con el de la tienda de abajo o me vuelvo loca. 

- Me encanta dormir arropada. Me siento protegida y aunque este haciendo un calor de mil demonios y me acueste desarropada, durante la noche acabo con la sábana por encima. 

- Me hace muy feliz Doctor Who, aunque a veces haya llegado a "odiar" el show. Me encanta y aún espero que aparezca la Tardis con el Doctor dentro para llevarme de aventuras. 

- Me hace muy feliz llevar vestidos. Esto lo he descubierto hace poco, de hecho desde que estoy en Inglaterra, y me gustaría poder llevar vestidos todos los días. 

- Me hace feliz que la gente me recuerde por cosas como Harry Potter. O como Mika. O como Londres. Son cosas pequeñas que hace darme cuenta que la gente realmente se fija en esos detalles míos. 

- Me gusta reír hasta llorar. Pero yo me pregunto, ¿a quién no? La sensación de absoluta felicidad cuando lloras de la risa es algo impagable. Y este año me he propuesto tener un motivo por el que reír cada día. 

- Me encantan las fotos. Y aunque soy la persona más poco fotogenica del mundo, me encanta tener recuerdos marcados en un instante. Si no tengo fotos alrededor mía, me siento como si me faltara algo. 

- Me hace feliz leer. MUCHO. Y sé que cuando tenga mi casa propia, tendré una biblioteca como la de La Bella y la Bestia. Montañas de libros. De hecho me puedo perder en las librerías mirando las portadas y pensando: "Tengo que leer este libro"

- Me hace feliz escribir. Puede que no sea la mejor escritora del mundo, y sé que no lo soy, pero es algo que me encanta. 

- Me encanta hacer feliz a los demás. Me gusta el hecho de preparar sorpresas, de regalar pequeños detalles. Me gusta verles las caras de felicidad. 

Y aunque podría escribir y escribir de las cosas que me gustan, vamos a parar aquí o acabareis odiando mi faceta de "me gusta hablar". Puede que hoy la entrada no haya sido una aventura propiamente dicha, pero me ha hecho feliz compartir este pedacito de mi con vosotros. 

Y desde aquí, un consejo: "No dejes que la rutina y los enfados hagan perderte tus "me gusta". Cada día, al menos, disfruta de uno en tu lista."

Gracias a todos por leer. 

Besos a montones.

domingo, 11 de mayo de 2014

Mi segundo musical en Londres.

Publicado por Lili en 11:59 3 comentarios
¡Hola aventureros! 

¿Cómo estáis? Espero que el tiempo por donde estáis vosotros esté mejor que el que tenemos ahora mismo en Londres, porque en vez de Mayo parece que es Enero. Y aunque soy muy fan del invierno, lo sé estoy loca, ahora mismo echo un poco de menos un poco de calorcito. ¡Por qué no sabéis que frío hace a las seis de la mañana cuando cojo el bus! 

Quiero deciros que ya encontré casa y que no podría estar más contenta. Me gusta vivir aquí. Me gusta saber que si bajo a ver la tele al saloncito alguien vendrá a verla conmigo y hablaremos; es una sensación que desde hace un año no tenía en mi vida y lo echaba mucho de menos. Me gusta el hecho de que a veces cocinemos para todos y hagamos cosas juntos, como ir a bailar salsa o jugar al monopoly. ¿Y qué decir de mi cuarto? Nunca había tenía una habitación tan grande y me encanta. ¡Y por fin tengo un armario! 



En esta entrada os vengo a hablar de un musical que ayer tuve el placer de disfrutar, "Once". Y aunque no sea uno de los más conocidos y no sea una superproducción, es un musical que te hace gozar desde el primer momento en que ves a los actores, que a la vez son los músicos, aparecer entre la gente que está pidiendo en el bar del escenario para ponerse a cantar y tocar, haciendo un pequeño adelanto de lo que va a ser la tarde. De hecho ahora mismo estoy escuchando la banda sonora porque tengo LA canción metida en la cabeza y no puedo sacarla. 

Cuando llegué a Londres, y el mes antes que vine a hacer la entrevista, me fijaba continuamente en un cartel de una pareja que se miraba a los ojos mientras las personas a su alrededor aparecían un poco borrosas. Me pareció una imagen muy bonita y siempre captaba mi atención. Lo extraño de todo esto que cada vez que veía el cartel y leía el título me recordaba a una película que vi cuando estuve en Holanda, pero siempre que decía "Tengo que buscar si es la misma" se me olvidaba. A la semana de estar aquí me enteré que Arthur Davill, que interpretaba a "Rory" en Doctor Who, iba a hacer el papel protagonista durante ocho semanas y decidí que era una señal para que lo viera. (Por cierto, me firmó mi entrada porque le vi al final de la obra) 



Ese mes en el hotel fue todo un poco caótico y no tenía tiempo para nada. Y cuando intentaba quedar con una de mis compañeras para que me acompañara a verla, nunca coincidíamos en horarios. Así que me resigné a pensar que no la vería. Pero ayer, que después del trabajo me dirigí a una tienda del centro, pasé por el teatro y decidí preguntar si había algún sitio disponible. No creí mi suerte cuando me dijeron que había un sitio bien situado por el precio de la entrada más barata. ¡Y era la última función de Arthur! Por fin iba a ver el musical. 

Desde que comenzó el musical me sentí atrapada y sabía que no me iba a defraudar. Te enamoras de los protagonistas en la primera escena y te ríes del desparpajo de la chica y la ingenuidad del chico. Y cuando cantan su canción, no puedes sacarla de tu mente en toda la actuación, haciendo que cada vez que suenan los primeros acordes se te ponga la piel de gallina. Una hermosa historia que te conmueve hasta el final. Totalmente recomendable. 

Y  bien, ¿por qué esta entrada y no otra? Antes he comentado que el musical me recordaba a una película que vi en el 2009 y aunque durante toda la obra había visto similitudes no es hasta el final que descubrí que, efectivamente, era la misma historia que había visto anteriormente. Y tengo que confesaros que cuando la vi en su día no me gustó, me enfadé con la película por una cosa que creo que tiene que pasar siempre en las historias de amor. Pero ayer fue totalmente diferente. Lo vi con otros ojos y descubrí el motivo que me llevo a verlo de nuevo. 

Y este es mi consejo de hoy: "Nunca tienes que juzgar a primera vista, y aunque no pase como tú querías, si piensas detenidamente puedes encontrar el lado positivo de lo que creías que sólo era negativo la primera vez."

Y como no puedo quitarme de la cabeza SU canción, os dejo con el link de la película que hoy he descubierto que ganaron un Oscar por mejor canción en 2008. 

Gracias siempre por leerme. 

Besos a montones

jueves, 10 de abril de 2014

Felicidades impossible girl :)

Publicado por Lili en 15:13 0 comentarios

Esta entrada va dedicada a una de las mejores personas que la vida me ha puesto en el camino. Llegó para llenar mi vida de color y locura y nunca tendré palabras suficientes de agradecimiento. Felicidades Patri :) 

¿No os ha pasado nunca sentir que, cuando conoces a alguien por primera vez, es como si la conocieras de toda la vida? Pues eso mismo me pasó a mi con Patri. Después de varios meses hablando por Internet, donde mi primer comentario hacía ella fue alabando su maravilloso trabajo como gran artista que es, nos conocimos para hacer nuestra primera gran locura. Aún recuerdo aquellos días hablando horas y horas mientras cosíamos nuestros disfraces para un concierto de Mika. Nuestros primeros cosplays juntas. Aún recuerdo el día que cogí el avión hacía Barcelona y al bajar, buscaba una caballera roja, para al reconocerla correr hacía ella y con una sonrisa abrazarla, ¡por fin la conocía en persona! Esa noche nos pasamos horas y horas hablando y riendo; y hubo algo en lo que coincidimos las dos, sentíamos que era como si nos conociéramos de toda la vida. Ese día fue el comienzo de una gran amistad. 


Nunca olvidaré nuestro viaje loco y planeado de dos semanas a Suiza. Nuestro primer viaje a un país desconocido, con moneda diferente donde la mayoría de la gente hablaba alemán y donde en Agosto hace el mismo calor que en Marzo en España. Nuestra señora maja del McDonalds, nuestras vídeos locos en el hotel (en el que salíamos preciosas, todo hay que decirlo) y nuestra compra de unas botas de agua "baratísimas". Creo que ese viaje tiene tantas anécdotas que parece imposible que todas nos pasaran en cuarenta y ocho horas. 

Después a ese viaje siguieron un montón de locuras más, solas o acompañadas, pero siempre haciendo locuras. Nuestro estilo. Y eso si, si hay un cosplay de por medio, ¡todo es mucho más divertido!

Una de las cosas que más me asombra de Patri es su capacidad para hacer cualquier tipo de trabajo artístico, ya sea un muñeco, un libro o un cosplay. Y todo ello lo hace con una pasión e imaginación que ojala yo tuviera. De verdad, es que tenéis que verla en acción, porque es increíble. Tiene soluciones para todo y nunca desiste hasta que lo consigue, cuando se le mete algo en la cabeza es muy persistente pero siempre acaba teniendo un resultado increíble, por mucho que ella digo que no, TODAS las cosas que hace son maravillosas. Y sé que muchos estaréis de acuerdo conmigo. (Os diré un secreto, muchas de sus ideas y "sé como hacerlo" vienen cuando está en la ducha :P) 

Nunca hay un día aburrido con Patri, siempre tiene algo en mente para hacer. Ya sea un fanfic, un cosplay, un concierto o simplemente fangirleando. Creo que todo el mundo necesita a una Patri a su lado, porque creedme, merece mucha la pena. 

Nunca me cansaré de repetirla lo MARAVILLOSA, lo GENIAL, lo ASOMBROSA, lo GRACIOSA que es. NUNCA. Y nunca me cansaré de dar gracias por el día que vi aquel tweet de sus zapatillas hechas a mano, porque fue el día en el que empezó nuestra amistad. En twitter hay millones de personas y podía haber visto el tweet de otras muchas personas, pero el suyo apareció como por arte de magia y aunque parezca tontería, sé que apareció porque estábamos predestinadas a estar juntas. 

Ya son cuatro años conociéndonos, y aunque hemos tenido peleillas y cuando nos vemos a veces somos como el gato y el perro (de hecho tenemos una teoría de que yo soy como uno de sus perros, Brandon, y ella es como mi gata Missy :P), siempre estamos la una para la otra cuando más nos necesitamos y eso es lo verdaderamente importante en cualquier relación. 

Sé que la vida la deparará muchas cosas buenas, porque se merece todas ellas y muchas más. Y sé que conseguirá todo lo que se proponga en la vida, porque es tan persistente que si algún día decide de que puede bailar en la Luna, sé que lo conseguirá. Y yo estaré para apoyarla en todo. 

Gracias por todas las cosas bonitas que me das Patri, gracias por todos los consejos y gracias por todos esos momentos de risas. GRACIAS. Ojalá pudiera estar ahí para darte ese abrazo de cumpleaños que nunca nos hemos podido dar, pero sé que pronto celebraremos los cumpleaños juntas :) 

Aunque siempre parezca algo cliché, pero en este caso lo digo porque lo siento, no cambies nunca. Tú para mí eres perfecta así como eres. 

Te quiero mucho.

Lidney 5ever. 
 

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